Ganar títulos y formar campeones son procesos en donde se mezcla la disciplina y el amor por lo que haces, atado al talento que se construye, a través de una preparación integral y deportiva.
El nombre del entrenador de taekwondo Álvaro Vidal está ligado a cualquier manifestación de éxito deportivo, convirtiéndose en un referente para las nuevas generaciones de esta especialidad en Valledupar y Colombia.
En Mentes que Inspiran le rendimos tributo a quien llevó este deporte a las más grandes esferas mundiales, como entrenador de Óscar Muñoz en la gesta alcanzada en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, conquistando la medalla de bronce.
En la actualidad, tiene a más de 500 jóvenes a su cargo, adelantando los procesos formativos y competitivo en la búsqueda de la excelencia deportiva, y por qué no, llevarlos a la elite mundial detrás de una nueva hazaña olímpica.
A sus 65 años, Álvaro Vidal es el entrenador más exitoso del deporte vallenato, por eso en su residencia no hay más espacios para tantos trofeos, placas y medallas, como reconocimiento a cientos de logros nacionales e internacionales que hacen parte de su historial.
Vive de lo que le gusta y apasiona: el taekwondo es su entorno diario, su estilo de vida para cumplir sueños a punta de chagi o patadas de gloria.
Historia de gladiador
Más de tres décadas como entrenador de la Liga del Cesar y 12 veces timonel de la selección Colombia, el hombre de contextura delgada, corpulento y de sabías palabras, arraigadas a su experiencia mundialista, inició como deportista en 1973, en aquel entonces, en la escuela del profesor Armando Daza, ubicada en el callejón de los Quintero, al lado de un reconocido hotel de la ciudad.
Desde ahí inició su periplo por los escenarios de Colombia y el mundo; como taekwondoga conquistó 12 campeonatos nacionales y cuatro medallas de oro en Juegos Nacionales. En el plano internacional, participó en el Campeonato Mundial disputado en Nueva York, además de vario centroamericanos, panamericanos, suramericanos en donde su nombre siempre fue protagonistas.
Álvaro Vidal también estuvo detrás de las victorias internacionales de José Guillermo Castro, quien alcanzó el tercer lugar en el Mundial de Turquía; incluso, posicionó al taekwondo como potencia nacional con una camada de deportistas como Álvaro Gómez, Erika Pedrozo, Tomás Núñez, Jenifer Sánchez, Cristian Ortega, Juan Manuel Cuellar, Irma Gómez, Félix Arias (Q.E.P.D), Jafi Palma, Hugo Duarte, Ingrid Vidal, Andrés Rivera, Robinson Sierra, entre otros.
"El taekwondo nos enseña valores y principios, promueve manifestaciones de cortesía, perseverancia, autocontrol y coraje; fomenta la disciplina y nos enseña a valorar lo que está a nuestro alrededor, a ser mejores personas ante la sociedad. Yo pongo siempre de ejemplo a Óscar Muñoz porque llegó a donde llegó porque puso en práctica todas esas características que debe tener un deportista exitoso. Si lo citaba a entrenamiento a las 6:00 de la mañana, él llegaba a las 5:30, así lloviera, tronara o relampagueara o estuviera enfermo. El hecho de competir en una categoría superior a su edad, lo hacía un atleta diferente": reconoció el entrenador, con 45 años bañados de gloria en el maravilloso mundo del taekwondo.
En la actualidad, más de 200 niños y adolescentes de diferentes sectores de la ciudad hacen parte de los procesos formativos de esta disciplina, a través de las Escuelas Deportivas del Instituto de Deporte, Recreación y Actividad Física, INDER Valledupar, como iniciativa del alcalde Ernesto Orozco Durán en continuar fortaleciendo el tejido social y fomentando acciones integrales de calidad de vida.