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Alcaldía de Valledupar / Mi Municipio / Pasado, Presente y Futuro
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Fecha de fundación: 06 de enero de 1550
Nombre del fundador: Capitán Hernando de Santana


Valledupar Ciudad de los santos reyes del Valle del Cacique Upar  

Maternal, centenaria y bravía  

La Ciudad de los Reyes del Valle de Upar –nombre original con el cual se conoció desde sus orígenes-, fue fundada inicialmente el primero de octubre de 1544, por el capitán Francisco Salguero, quien sin mandato oficial alguno, decidió establecer a orillas del río Guatapurí, en las tierras de los indios Eupari –parcialidad perteneciente a la tribu Chimila -, una población que sirviera de enlace en la ruta que de Santa Marta, seguía hacía el Río Grande de la Magdalena, por la vía de La Ramada y Río de el hacha. Ese acto generó disputas por la autoría, caso que más tarde fue llevado a la audiencia de Santo Domingo sin que se produjera un pronunciamiento formal o legal, razón por la cual y debido a las diferencias presentadas, se dio la negativa de reconocimiento de dicha fundación al Capitán Salguero.  

La fundación definitiva de la ciudad le correspondió al también Capitán Hernando de Santana, el seis de enero de 1550, quien en advocación a la fecha religiosa que se celebra ese día y en reconocimiento al  Cacique Upar, jefe de la tribu que poblaba la región, le dio el nombre de Ciudad de los Reyes del Valle de Upar. Para el asentamiento de la fundación el capitán español escogió la parte central del fértil valle de Upar, en una región bañada por el río Guatapurí, en cuya margen izquierda quedó instalada.  

Al parecer, la fundación de la ciudad –primera en el interior de la Provincia de Santa Marta, correspondiente a la región Caribe-, tuvo un propósito eminentemente económico, como se desprende de la afirmación hecha por José Nicolás de la Rosa en ‘La Floresta’, de la Iglesia Catedral y Provincia de Santa Marta, en la cual señala que:  

“El capitán Hernando de Santana, uno de los que vinieron con García de Lerma, en 1550 viendo aquellos togados senadores la cortedad de ganado que allí había para adelantar aquellas poblaciones le mandaron bajar, para que en la parte que más cómoda le pareciese, fundase una ciudad, donde fomentándose las crías, se pudiese abastecer aquel reino. Bajó con efecto por tierra con una escuadra de gente de armas y reconoció nuevamente todo el interior de la provincia, eligió aquel valle, que fue en el que tuvo habitación el cacique D’upar, con sus parcialidades.”  

De acuerdo con el texto de De la Rosa, el origen de la ciudad está ligado a la necesidad de un sitio estratégico desde donde se pudiera explotar la ganadería que en esos momentos cimarrona, abundaba en el Valle. De esa manera, como primera fundación hecha en el interior de la Provincia de Santa Marta, Valledupar se convierte en punto de referencia obligado de cualquier acción que se intente desarrollar en esta región durante el periodo colonial y será al mismo tiempo el primer punto de contacto y referencia de las comunicaciones de Santa Marta con el interior de Tierra Firme, las cuales se efectuaban por la vía de Nueva Salamanca de La Ramada, o sea Dibulla, siguiendo el trazado del antiguo camino prehispánico, utilizado por los naturales del Caribe para sus intercambios comerciales con los habitantes del interior y que en gran parte de su recorrido, utilizado durante la colonia sería conocido como el Camino de Jerusalén.  

Sin embargo, el desarrollo valduparense durante el período colonial, se circunscribiría a las elementalidades que se podían realizar en una lejana aldea de cualquier provincia del reino, marginada de los ejes nodales de las comunicaciones y de los epicentros del desarrollo socioeconómico y cultural, que en la región representaban ciudades como Santa Marta, Cartagena, Ocaña y la Villa de Santa Cruz de Mompox.

La ciudad fue erigida parroquia en 1560, bajo la regencia de los padres Dominicos, que habían establecido allí el primer convento desde 1555, en una misión adelantada en toda la Provincia de Santa Marta, de la cual hicieron parte Fray Luis Vero y San Luis Beltrán. Esa categoría la mantuvo durante el periodo colonial y solo cambió a partir de La República, cuando llegó a ser capital de la provincia de Valledupar de conformidad con la Ley 15 de abril de 1850, siendo ratificada su condición de provincia, al ser proveída de constitución propia por parte de la Cámara Provincial, el 19 de noviembre de 1853; posteriormente elevada a capital del departamento de Valledupar del Estado Federal del Magdalena, de acuerdo con la Ley 29, de diciembre de 1864.

En 1875, a raíz de algunas desavenencias con el gobierno de Santa Marta, la Corporación Municipal de La Paz, destituyó al Presidente Riascos, nombrando en su reemplazo al valduparense Antonio J. Maya, quien declaró a la ciudad de Valledupar como Capital del Estado Soberano, categoría que ostentó entre el 12 de julio y el 11 de octubre de dicho año, periodo durante el cual mantuvo la sede presidencial del Estado, que estuvo localizada en el sitio conocido hoy como Restaurante Callejón de La Estrella. Debido a su trágica muerte. Maya solo alcanzó a gobernar 49 días, siendo reemplazado por Manuel Dávila, quien retornó la sede del gobierno de Santa Marta.